En un año cualquiera, un grupo de empresas se van a destacar por su excelente desempeño conforme a parámetros como rentabilidad, crecimiento de ventas o aumento de su valor accionario. Algunas de ellas observarán que su prestigio se desvanece con rapidez sobre todo a causa de una combinación fortuita de circunstancias, como estar en el negocio correcto en el momento adecuado. Pero otras compañías de alguna manera se las ingeniarán para subir a la cima y quedarse allí, año tras año, satisfaciendo a sus clientes, accionistas y a otras partes interesadas. Aquí se piensa en empresas como Apple, Google, Coca-Cola, Procter & Gamble, McDonald’s, Microsoft y muchas otras; sin embargo, el éxito prolongado no es privilegio exclusivo de empresas estadounidenses.
Varios tipos de compañías, grandes, medianas y pequeñas, de diversos países son capaces de mantener un desempeño sólido y sustentable, como en el caso de Colombia donde vemos importantes compañías en la cima, año tras año o nuevas empresas surguiendo y llegando a la cima para quedarsen allí.
¿Cómo se explica la capacidad de estas empresas como las mencionadas para vencer los pronósticos y disfrutar de extensos periodos de rentabilidad y crecimiento? ¿Por qué algunas empresas sobreviven y prosperan incluso en condiciones económicas e industriales adversas?
Desde luego para explicar del todo el desempeño de una empresa entran en juego muchos factores; algunos provienen del ambiente externo, otros, del interno. Pero sólo una cosa explica el éxito sostenido que se aprecia en las compañías: una estrategia ideada y ejecutada con habilidad, que facilite el aprovechamiento de las oportunidades que surjan, que genere un buen desempeño duradero, que se adapte a las cambiantes condiciones comerciales y que resista los retos competitivos que le planteen las empresas rivales.
Entonces la respuesta a la pregunta ¿Hacia dónde queremos ir? pues es la visión que la alta gerencia debe tener de la dirección futura de la compañía: qué nuevos grupos y necesidades de consumidores surgen para buscar la forma de satisfacerlos, y qué nuevas capacidades hay que construir o adquirir, para lograrlo.
Y a la pregunta obligada ¿Cómo vamos a llegar? es donde la alta gerencia debe formular y ejecutar su estrategia, que lleve a la compañía en la dirección deseada, para alcanzar esa visión del futuro de la empresa, ésta es la razón del por qué es importante formular y ejecutar un plan estratégico empresarial.